Se arrepintieron por Javier Urra

Recuerdo el caso Sandra Palo como un hecho terrible y dramático que a título personal me ha hecho reflexionar y sufrir e incluso cambiar. También me ha hecho tener encuentros y desencuentros con la familia de Sandra por la Ley del Menor. Psicólogos, educadores y juristas defienden, como yo, que es una buena Ley. Ahora también creo que para casos muy graves deben endurecerse las sanciones y creo que se puede revisar la edad de responsabilidad penal y considerar el tramo que va de 12 a 14 años, porque ahora son impunes. Uno de los padres de la Ley fue el jesuita y catedrático de derecho, Antonio Beristain, que siempre tuvo que llevar escolta. Porque, aunque nos hemos volcado con los delincuentes, nunca hemos olvidado a las víctimas. Es muy importante tenerlas en cuenta, porque aunque en ocasiones el dolor puede incapacitarlas para legislar, es importante escucharlas. A mi me hicieron cambiar. Marimar ha conseguido que la víctima sea atendida y recordada, y eso es muy importante. Yo exploré, como psicólogo de la Fiscalía de Menores, a «El Rafita». Siempre detecté en sus palabras cierto orgullo; un orgullo de pertenencia a un grupo, que le hacía ser incapaz de ver la gravedad de los hechos. Es lo mismo que el caso de Marta del Castillo: jóvenes insensibles, desalmados, apoyados en la mentira y en el «poder del grupo». A los jovenes hay que darles una segunda portunidad, como la que se ha dado a éstos; pero mi pregunta está en si realmente sienten lo que hicieron, si pasan noches sin dormir, si se arrepienten y si lloran a solas. Tengo dudas. La sociedad ha hecho todo lo que podía y tenía que hacer con estos chicos. Podemos tener la conciencia tranquila. 
Javier Urra Psicólogo forense de la Fiscalía de Menores de Madrid
Fuente: www.larazon.es

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.